Hoy publicamos este artículo de nuestro compañero Alfredo APILÁNEZ haciendo una breve reseña sobre un libro del economista Mario del Rosal que trata sobre como algunos pretenden salvar la economía con una receta casi mágica: FABRICAR MÁS Y MÁS DINERO para dárselo sobre todo a la banca para salvar sus balances. Le llaman en la izquierda Teoría Monetaria Moderna pero hasta Trump ha recurrido a ella “lanzando dinero desde un helicóptero” sobre sus ciudadanos y empresas para que gasten y salven la economía.
La poción mágica para salvarnos del capitalismo con más capitalismo se esconde tras la manera en como se fabrica el vil metal. Es como magia porqué la gente no acaba de entender una de las cosas más importantes de esta sociedad: casi todo el dinero lo fabrica la banca privada endosando créditos a la ciudadanía y a los gobiernos. Cuando la bola de nieve se vuelve ingobernable aparece el BCE para salvar la contabilidad creativa de las élites financieras.
Estamos hablando de la reseña de un nuevo de Mario del Rosal, economista y profesor universitario, que aborda una explicación del papel del dinero en las sociedades modernas y de lo que ocurre de verdad y de lo que la gente cree que está pasando guiada por el discurso masivo y omnipresente de los medios de comunicación y el discurso académico de sesudos catedráticos: ¡NO ENTENDEMOS EL MUNDO EN EL QUE VIVIMOS!
Contra los curanderos de la moneda
Reseña de La gran revelación: De cómo la Teoría Monetaria “Moderna” pretende salvarnos del capitalismo salvando el capitalismo de Mario del Rosal[1]
“El estudio del tema del dinero, por encima de otros campos económicos, es el tema por excelencia en el cual la complejidad se utiliza para disfrazar la verdad o para evadirla, en vez de revelarla”
John Kenneth Galbraith
Al final de la introducción de su texto clásico, Teoría del Desarrollo Capitalista, Paul M. Sweezy –quizás, con la única compañía de Ernest Mandel, el economista marxista más influyente de la segunda mitad del siglo XX- plantea una aparente dicotomía que refleja sin duda un dilema fundamental para cualquier teórico o ensayista en el ámbito de las llamadas ciencias sociales y, muy señaladamente, en las procelosas aguas de la teoría económica: ¿resulta más provechoso abordar prioritariamente la crítica de las falacias de la ortodoxia del pensamiento mainstream, revelando sus inconsistencias y sus groseras complicidades de clase o, por el contrario, debería centrarse el ensayista crítico en la exposición de su teoría alternativa, resaltando las aportaciones novedosas y esforzándose en divulgar los fundamentos de la tradición o corriente ideológico-teórica a la que se adscribe? Si bien es indudablemente cierto que tal alternativa no es excluyente – el opus magnum marxiano, que lleva por subtítulo “Crítica de la Economía Política”, es un ejemplo paradigmático- resulta, en cualquier caso, una línea de demarcación que atraviesa cualquier obra ensayística con vocación simultáneamente divulgativa y “de combate”. Ni que decir tiene que el ilustre teórico marxista estadounidense se decanta por la segunda opción: la propuesta de un marco de análisis crítico del capitalismo a través de la exposición y la actualización –con aristas sin duda muy discutibles- de la teoría económica marxista, eludiendo por tanto, según sus propias palabras, la “ingrata tarea” de afrontar la crítica de la ortodoxia económica vigente en su época, la teoría neoclásico-marginalista.
El texto que tenemos entre manos transita por la senda opuesta.
Lo que está muy claro que los ricos serán más ricos con las desgracias de los pobres.
Es una gran pena pero es así
saludos