23-N: Éxito de la manifestación y un plan disperso para bajar los alquileres

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El pasado sábado 23 participamos en la manifestación ¡Bajamos los alquileres en Barcelona!

Desde este hecho relevante hasta la fecha cada convocante de la manifestación ha explicado su propio plan de medidas respecto a cómo bajar los alquileres un 50%. Tal y como se demostró no había acuerdo entre las medidas a implementar debido a que no hubo un manifiesto que explicara el plan de cómo bajar las rentas de cara a la movilización multitudinaria. Las declaraciones previas y posteriores de los convocantes sobre implementaciones han sido como veremos poco concretas más allá de generalidades.

Para hablar de generalidades, la Generalitat de Cataluña, de boca del President, dijo que la prioridad del actual Govern es construir 50.000 viviendas con 4.500 millones de euros hasta el 2030 – 4 años-, no intervenir el mercado del alquiler. O sea, ¿bajar alquileres por exceso de oferta? Las promesas de este tipo ya las conocemos. Hagamos una simple división, nos sale un precio de 90.000 euros por cada piso construido. ¡No se lo cree ni el Salvador ILLA!

En TV3, el director del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona -IDRA-, Jaume PALOMERA, a preguntas de la periodista dijo que bajar los alquileres al 50% podía hacerse si había voluntad política. Ésta es una primera concreción del plan para bajar alquileres – voluntad política- del que fue uno de los portavoces del Sindicato de Inquilinos de Cataluña, que ahora tiene en Carmen Arcarazo, ambos componentes de la plantilla salida del think tank de la cooperativa IDRA (*1).

En la lucha política por controlar el relato y el movimiento del derecho a la vivienda, la portavoz del Sindicato de Vivienda Socialista de Cataluña, Marina Parés, un movimiento-partido que agrupa a sindicatos locales de la izquierda independentista dentro del partido-medio Horizonte Socialista (*2), reconocía al medio Crític, que la lucha por bajar los alquileres acaba de empezar y la principal alternativa pasaba por afiliarse a su sindicato y acabar con el capitalismo, una enmienda total a esta sociedad (*3). En definitiva, la vivienda debe ser gratuita y de acceso universal.

Además, los SIndicatos de Inquilinos del Estado tampoco asistieron a la reunión del martes 22 de octubre, tras la manifestación de Madrid por el Derecho a un Vivienda digna, con el Gobierno y los agentes sociales (*4) y (*5). La justificación era que no se sentaban en la misma mesa donde estaba la Patronal del Alquiler. Desgraciadamente una oportunidad perdida para demostrar ante el resto de agentes sociales cómo de contrastado estaba el plan de medidas para bajar los alquileres el 50%.

Si en nuestro país, el mercado libre de alquiler supone el 98% de los más de 3’4 millones de hogares que viven en ese régimen de tenencia, el peso de la bajada al 50% de los alquileres recaerá sobre los rentistas de ese mercado. Digámoslo claro, queremos bajar un 50% los alquileres en el mercado libre. Existe un mercado regulado «entre comillas» entre la tímida regulación en Cataluña y Euzkadi y el 2% la vivienda pública y social.

Si estamos dispuestos a dar un fuerte golpe al concepto sagrado de mercado libre debemos pensar que vivimos en un país que lleva desde la victoria franquista de 1939 construyendo una de las sociedades de propietarios más consolidadas del mundo. Y también más subvencionadas – agraciadas por papá Estado – con miles de millones de pesetas de «15 Planes de Vivienda» y miles de millones de euros de beneficios fiscales en la compra de vivienda y desgravaciones a los propietarios que ponen viviendas en alquiler.

Éste es un patrimonio inmobiliario que pasa de padres a hijos acumulado en el ladrillo y que supone el 70% de la riqueza de país. No inventamos, llenamos de hormigón la piel de toro. Aquí reside, entre dos relatos confrontados, un enfrentamiento tan grave como la crisis social que estamos viviendo desde que en 2007 cuando entró en crisis el modelo español-franquista de acceso en propiedad a la vivienda. Y buena parte de los nuevos hogares creados en los últimos años va a parar al mercado de alquiler con precios disparados como en todo el mundo.

Lo ha reconocido el mismo Gobierno en la reunión comentada.

A diferencia de Madrid, la manifestación de Barcelona fue convocada con una imagen desenfocada del mercado inmobiliario como nuestra entidad lo hizo saber públicamente. La larga crisis hipotecaria del 2007 que todavía hoy arrastramos, robando viviendas en los juzgados, ha alimentado el mercado de alquiler con la Sareb, los fondos buitres euro-yanquis, los servicers tipo Anticipa, que han lanzado a los deudores a alquileres social dudosos, al desahucio o al empleo. La Banca del IBEX 35 ni aparece fotografiada como principal beneficiaría de la sociedad de los propietarios, nacida en el golpe de estado de 1936, que el Banco de España modula en su estadística de la vivienda como activo financiero. Paradigmático… la cámara enfocando exclusivamente.. a los renders… pone una pátina de moralina a la lucha de clases

Tampoco se trata de hacer trampas en el solitario diciendo que el problema se encuentra solo en los grandes propietarios, especialmente en los fondos de inversión inmobiliaria que compran edificios, tal y cómo se explica desde los sindicatos de inquilinos, lo que les allana la solución de «con voluntad política«. España, sin moneda propia, con una deuda pública y privada enorme denominada en euros y una dependencia estratégica del complejo político- militar de Wall Street, no hay Gobierno sin una enorme movilización social nunca vista recientemente, que pueda nacionalizar ese concentrado patrimonio inmobiliario sin romper con las élites financieras globales. Y el coste político sería tan alto y difícilmente asumible sin una sociedad movilizada que hoy no tenemos. Un suicidio en esas condiciones.

La desigualdad rampante en la sociedad de los propietarios española.

El grueso de rentistas agraciados de la sociedad de los propietarios española se encuentra, no en la franja de declarantes del Impuesto de Sociedades sino de la enorme bolsa de rentistas que declaran en el Impuesto de la Renta. Una propiedad muy distribuida, donde se concentra cerca del 40% de fraude fiscal, y donde el Estado español desde décadas gasta más de 15.000 euros anuales en elusión fiscal para apessebrar esta población favorecida por el artículo 23 del IRPF.

Por otra parte, no podemos dejarnos engañar con los cantos de sirena de un nuevo ciclo inmobiliario estilo Salvador Illa, construyendo, miles de viviendas nuevas. Ni la deuda pública soportará la vuelta de los hombres de negro de los burócratas de Bruselas, al estilo artículo 135 de la Constitución, ni la piel de toro está por soportar más heridas de las grúas en el horizonte del calentamiento global. Este discurso de la izquierda actual esconde la ruina presupuestaria de la colaboración público-privada en favor de los bancos y las grandes inmobiliarias participadas por las élites financieras globales.

La clave de bóveda de la burbuja del alquiler descansa entre el poder de la Banca del Ibex35, sus empresas participadas, y los más de dos millones de declarantes de IRPF que alquilan 3 millones largos de viviendas en el mercado libre. La tarea es deshacer este nudo tan bien trabado, de herencia histórica de país, incrustado en el relato rentista en torno a la figura del abuelo que complementa la pensión, el del patrimonio familiar acumulado en la cultura del esfuerzo, de las gastos enormes que soportan los dueños, etc.

Un relato muy trabajado entre amplias capas de la población, con todas las pantallas mediáticas a su favor, que no se derrota con la moraleja de basta de especular. Para ganar la hegemonía social para pinchar la burbuja del alquiler necesitamos un valioso argumentario más allá de lo que nos da el artículo 47 de la Constitución española de 1978 y del preámbulo de la Ley de Arrendamientos Urbanos que dice que : «como pieza básica de una política de vivienda orientada por el mandato constitucional consagrado en el artículo 47, de reconocimiento del derecho de todos los españoles a disfrutar de una vivienda digna y adecuada«.

Seamos realistas. Para ganar el relato es necesario pero no suficiente sacar a 100.000 manifestantes en Barcelona mientras tenemos una profunda división en el plan de medidas para bajar los alquileres ante una Patronal del Alquiler tan bien organizada y trabada con un relato mediático envuelto por la cultura del supuesto esfuerzo familiar, la herencia del patrimonio y la propiedad privada.

Para destrabar este nudo histórico, una institución tan poco sospechosa de izquierdismo como la AiREF – Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal– nos daba las claves fiscales del asunto (*6). En 2020 la AiREF exigió eliminar las desgravaciones fiscales a los arrendadores por ser profundamente antisociales. Si para el arrendador el alquiler es un negocio para el inquilino es un derecho humano, ésta es la clave. No puede existir el mismo trato fiscal. Las rentas inmobiliarias – ociosas- deberían tener peor trato fiscal que las rentas del trabajo. Dicho de otra forma, la elusión fiscal de los rentistas debería ser a cambio de alquileres sociales de verdad en el mercado libre y no gratis sin ninguna responsabilidad social.

De hecho, por iguales ingresos un inquilino paga hasta seis veces más -600%- que un arrendador en el IRPF. Es decir, el inquilino es el único contribuyente del Estado mientras la Patronal del Alquiler parásita al trabajador y al Estado en una burbuja inmobiliaria insostenible.

PARA SABER CÓMO SE EXPOLIAN LOS SALARIOS respecto a LAS RENTAS DEL ALQUILER nos hemos dirigido para realizar los cálculos al simulador de IRPF de la Agencia Tributaria (*7). No hay engaños. ESTAMOS SORPRENDIDOS DE LA INJUSTA TRIBUTACIÓN FISCAL QUE SOPORTAN A LOS INQUILINOS.

  • Simulación realizada con el programa de declaración del IRPF de la Agencia Tributaria
  • Comparación del IRPF entre un trabajador inquilino y su arrendador
  • Los dos tienen la misma rent a a declarar: 27.000 euros
  • Por esa razón el casro paga sólo 776 y el trabajador 4785 de IRPF
  • LAS RENTAS DEL TRABAJO PAGAN MÁS DE UN 600% DE IMPUESTO QUE UN RENTISTA

¿Cual fue nuestra proposta del 23N?

Este boleto repartido en la manifestación del 23N quería expresar nuestra convicción de que el relato será una de las herramientas principales que debemos trabajar para pinchar la burbuja del alquiler:

NOTAS:

  1. 3Cat, Entrevistes 3/24 – Palomera: «El lloguer és la principal font de desigualtat a la nostra societat«.
  2. Horitzó Socialista, és el mitjà de comunicació del Moviment Socialista en llengua catalana, difonent i informant al voltant del desenvolupament de la lluita de classes des d’una perspectiva pròpia, independent.
  3. Crític, S’ha acabat, però això tot just comença: Abaixar els preus del lloguer pot ser una necessitat immediata, però cal plantejar urgentment l’esmena total al model de societat: hem d’anar cap a un habitatge gratuït i universal.
  4. Obervatorio de la Economía Social, El Gobierno se reúne en Moncloa con agentes del sector de la vivienda y la Economía Social para buscar soluciones a la crisis nacional de vivienda.
  5. El Español, Valeria Racu, la cara del sindicato de inquilinas planta a Sánchez en Moncloa: «No nos sentamos con la patronal».
  6. AiREF, Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal.
  7. AEAT, simulador de IRPF.

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