Los despidos masivos definitivos o temporales ya han llegado a todos los sectores de la economía. Las fábricas se cierran por falta de suministros. Los que continúan trabajando no está claro que trabajen en las condiciones marcadas de confinamiento que se exigen a toda la sociedad como muchos colectivos ya están denunciando. Los transportes colectivos tampoco son una muestra precisamente de confinamiento y son lugar asegurado para contagiarse. No está claro que pasará con la producción alimentaria y las necesidades básicas en adelante sabiendo que las ciudades son un sumidero de consumo que necesita quién los suministre con transporte. El comercio y los autónomos a decenas de miles se han quedado sin ingresos. Los rentistas no van a cobrar sus alquileres ni los bancos las hipotecas. Los turistas han desaparecido en un país tan dependiente de ese sector propulsado por la cultura del viaje tan enraizada en las últimas décadas en el primer mundo consumista. Los despidos en los restaurantes, chiringuitos, hoteles y en las kelly ya han empezado. Las calles se han vaciado de transporte privado y el aire se ha vuelto más respirable desapareciendo el smog contaminante.
Las emisiones de gases de efecto invernadero están disminuyendo porqué los países se aíslan entre ellos y el comercio mundial ha caído en picado como indican muchas estadísticas como Baltic Dry y el parón de las industrias que trabajan en el “just-in-time“. Los aviones vuelan vacíos. Europa se ha sumido en el egoísmo gubernamental hasta el punto que ha sido China la que ha regalado suministros básicos contra la pandemia a Italia y España. El poyecto del euro se encuentra en la picota por la parálisis política y económica de la eurozona. Los comicios electorales o se han suspendido o la participación ha bajado a niveles nunca vistos dejandoa los actuales gobernantes de los países sin más legitimidad que la que da el Poder del Estado.
En una economía que mostraba síntomas alarmantes de debilidad mundial la pandemia agravará las consecuencias del océano de deudas financieras globales y mierda sobre la que flota la humanidad y las naciones en un planeta que muestra los síntomas del cáncer consumista que ha devorado los ecosistemas llevando al colapso climático que está agravando las hambrunas y las guerras mientras las grandes potencias son incapaces de tomar un acuerdo para revertir el caos global. Las malditas bolsas de valores mundiales en un mundo caótico, que llegaban a sus máximos históricos, se han derrumbado como no podía ser de otra manera presagiando que nada bueno está por llegar. Quién más quién menos entiende que el mundo en que vivimos, como lo conocemos tiene los días contados aunque la ola aún subirá pero caerá aún más aunque ya muchos estemos inmunizados del virus casi sin enterarnos que lo hemos padecido. No se puede calibrar el alcance de la pandemia pues no serán testeados más que una infinitésima parte de la población mundial
La pandemia no es la causa de nada, sencillamente ha desnudado una realidad de miserias personales y sociales que hasta ayer era fácil ignorar. La Organización Mundial de la Salud – OMS- decretó la semana pasada viendo informes que estábamos delante de una pandemia.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha salido en el plasma a decirnos lo que era ya obvio en las calles aunque muchos descerebrados lo habían tomado como unas vacaciones pagadas del viaje a ninguna parte. Luego las medidas tomadas por el Ejecutivo se han detallado por los ministros de Interior, Sanidad, Defensa y Transportes. No había ningún miembro de Unidas Podemos, están como fulminados, en una comparecencia que seguramente recordaremos durante meses. ¡Ojo! los que sí estaban eran los máximos responsables de la Policía, el Ejército y la Guardia civil. El ejército está patrullando catorce ciudades para castigar a los que se salten las normas que ya es un delito penal. El ejército de nuestro país patrullando con naturalidad las calles.
¿qué pandemia?
Hay científicos que afirman que la actual pandemia tiene su origen en las masivas deforestaciones de las selvas tropicales que ponen en contacto seres que de otra manera no se encontrarían. Dicho de una manera más elegante, no hay salud humana si los animales, las plantas y los ecosistemas están enfermos. Deberíamos ver el planeta como un enorme organismo vivo enfermo porqué está minado por un cáncer que es la economía capitalista depredadora que hoy practicamos como crecimiento infinito. Da igual un poco cual sea la causa de la pandemia incluso las versiones conspiranoicas podrían tener sentido.
Lo cierto, es que somos seres vivos y como tales cuando estamos enfermos o una epidemia nos afecta la fuerza de trabajo decae aunque muchos van a trabajar enfermos, lo hacen por miedo a ser despedidos, con el riesgo de infectar a otros seres humanos. La pandemia ha paralizado el planeta hasta un grado que aún no podemos calibrar pero los medios de comunicación totalmente dominados por las élites globales dicen que producirá una crisis sin precedentes.
En nuestro país, cerca de 800.000 personas padecieron la enfermedad. De ellas, 52.000 tuvieron que ser ingresadas, 14.000 de estos tuvieron complicaciones graves y 3.000 requirieron ingreso en la UCI y hubieron 991 defunciones certificadas aunque otras fuentes la sitúan sobre 15.000 muertos directa o indirectamente por la gripe(*1). No son los datos de la pandemia, son los datos de la gripe de la temporada 2017-18. No lo dice quién escribe sino los profesionales del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (Ciberesp) y del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) desde el Grupo de Vigilancia de Gripe del Centro Nacional de Epidemiología y del Laboratorio de Gripe y virus respiratorios del Centro Nacional de Microbiología (*2). La gripe de esa temporada fue considerada de incidencia normal y mortalidad elevada. Excepto las muertes certificadas todos los demás datos son epidemiológicos no absolutos por lo que hay disparidad de datos. No va a ser muy diferente con la pandemia… todos los datos están sesgados, son manipulables porqué es materialmente imposible chequear a toda la humanidad y ni tan siquiera los infectados sin síntomas o leves.
En España el lunes 16 de marzo de 2020 hay ya 288 muertos, más de 7.750 personas contagiadas, 517 altas hospitalarias y 382 enfermos en la UCI ha causa de la pandemia. Según el Periódico el lunes 16 de marzo, el coronavirus COVID-19 deja más de 160.000 casos de contagio en más de 140 países del mundo, la inmensa mayoría (cerca de 81.000) en China, donde se han registrado 3.203 muertes por esta causa en una población de 1.400 millones de personas. La cifra de decesos en todo el mundo supera los 5.000 y la de los recuperados, los 65.000. En Italia hay más de 1809 muertos.
Hoy por hoy, las comparaciones con la epidemia de gripe mundial de gripe o en concreto en España en la temporada de 2017-18 no muestran datos alarmantes que la actual pandemia. No se trata de deslegitimar la preocupación pero los datos de muertes por cáncer de origen en el modo de vida o alimentación industrializado o enfermedades relacionadas con la contaminación tampoco arrojarían cifras que incrementaran la preocupación por esta pandemia decretada por la OMS. Dicho de otra manera, ¿que es lo que justifica el confinamiento, las medidas excepcionales, el control social, la movilización del ejército para esta pandemia y no para las otras que hemos comentado si se trata de salud humana? o dicho de otra manera ¿la gravísima crisis mundial que provocaran las medidas que se están tomando están calibradas con respecto a esta u otras pandemias o enfermedades globales?
La pandemia económica
Pues el que escribe cree que la crisis sistémica estaba ahí, en un momento u otro caía. La pandemia del Covid-19 permite adelantarla pero con la ventaja que las élites económicas controlaran el caos creado pero con el mundo militarizado y controlado con medidas sanitarias y leyes punitivas que poco tienen que ver con el objetivo supuesto. Hasta el punto que con la gente confinada se podrán reprimir con más facilidad cualquier disidencia que sera castigada con multas, la cárcel y finalmente los ciudadanos peligrosos – contaminados- ejecutados por el bien de los demás.
Nada de lo importante del sistema económico capitalista se pone en duda y principalmente el control de la emisión de moneda que supuestamente se necesitan para los bastos programas de prevención y salvación social que se necesitarían, si de verdad se quisiera proteger a la mayoría de la población. Ni Pedro Sánchez ni la ciudadanía tienen el control de la moneda, de su emisión ni de nada importante. De hecho, en poco tiempo veremos el Congreso de los Diputados como un circo de payasos que gestionan la comedia.
La banca central estos días esta demostrando que su único interés es salvar los balances de la banca privada cuando se derrumba el castillo de naipes de sus balances apalancados en deudas fabulosas. Tipos cero mientras los ciudadanos pagamos hasta intereses de dos dígitos. primas de riesgo de país que suben lo que implica más deuda pública a pagar a bancos como el Santander. Y compra masiva de deuda privada para asegurar los mercados monetarios y de valores que se hunden sin remedio.
Los próximos días cuando la pandemia económica caiga sobre los de siempre veremos la fauces del monstruo. Estamos ante un caso práctico de la doctrina del shock (*3). Estemos atentas pues vienen tiempos de solidaridad y lucha desde abajo. Están a punto de robarnos el futuro si es que existe en el capitalismo.
salva torres, 16 de marzo del 2020
unas pequeñas reflexiones desde el supuesto confinamiento.
notas:
- redacción médica, Gripe en España: casi 800.000 casos, 52.000 ingresados y 15.000 muertos.
- http://vgripe.isciii.es, vigilancia de la gripe, temporada 2017-18 informe en pdf.
- wikipedia, la doctrina del shock, Naomi Klein.
- sin permiso, ¿Hacia una depresión global?, Rolando Astarita
Hola carmen
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gracias por sus comentarios
Hola Salva. De acuerdo contigo en algunos puntos, no en todos. Seria cuestión de discutirlo, amigablemente por supuesto, con más calma.Creo que la discrepancia esta más en nuestros diferentes puntos de salida de enfocar el tema que en otras cuestiones mayores.
Saludos