Como ustedes saben en esta web damos mucha importancia a divulgar la delincuencia organizada de las élites financieras mundiales contra las personas, los pueblos, las naciones y la Biosfera. Sobre ello pueden encontrar información relevante en nuestra sección de DINERO, DEUDA Y FINANZAS donde hemos puesto especial énfasis en el sistema financiero global como causante de muchos de los males que acechan a la humanidad. Hoy les queremos hablar del sistema de “banca central independiente del poder político” que desde los tiempos del imperio británico ha logrado consolidarse en todo el mundo.
El capitalismo fue muy bien analizado por Carlos Marx en su obra señalando que el inicio de todo pero especialmente de las finanzas se encuentra en la explotación del trabajo humano asalariado. Es esa porción de dinero de más, el beneficio, que añade el capitalista al precio de la mercancía una vez descontados todos los gastos. Es la plusvalía, un poco de dinero que se va sumando en el tiempo y constituye el capital. Ese sobreprecio al que sale la mercancía al mercado es la base inicial de la inflación. Esa es la razón por la que los salarios nunca cubren el poder adquisitivo para comprar todas las mercancías y servicios del mercado lo que supone una de las bases de las crisis capitalistas de superproducción y subconsumo explicado a trazos muy gruesos.
La mercancía se introduce en el mercado bifurcada entre su valor de uso y su valor de cambio representado en dinero. La venta del producto desencadena de una parte su uso humano pero por otra genera dinero que se convertirá en capital. El capital con el avance del conocimiento de las matemáticas añade el interés compuesto de manera que ese dinero adquirió vida propia como si fuera una mercancía reproduciéndose asimismo. Es el fetichismo del dinero. Dinero reproduciéndose a si mismo, valor que crea más valor en forma de dinero moneda o dinero digital. Es el capitalismo financiero que genera el fetiche de crear dinero sin intervención del trabajo humano. Podríamos resumir que si el dinero es trabajo humano que modifica la Naturaleza para satisfacer las necesidades humanas, el capitalismo financiero quiere liberarse de las cadenas de la fábrica, del trabajo asalariado para generar más valor alzándose por encima de la propia Naturaleza. Pero el mundo de la producción de bienes y servicios y las finanzas son más interdependientes de lo que parecería pues no puede existir un capitalismo sin finanzas ni deudas canceladas sin trabajo.
El dinero con vida propia es la base del negocio de la banca. En el sistema de banca central “independizada” del escrutinio público es la banca comercial, la que crea la mayor parte del dinero digital que lo entrega en forma de crédito o deuda con la particularidad de generar la esclavización psicológica del deudor fracasado que no puede pagarla. La psicología del fracaso en las pólizas de crédito o en las hipotecas ha causado miles de suicidios entre los deudores. Las élites financieras de hecho acaban dominándolo todo con su capacidad de creación de dinero-deuda ilimitada que substituye al salario en la generación del consumo o demanda agregada una vez el Nixon Shock acabó con el patrón oro que ligaba la producción de dinero a la cantidad de ese metal disponible. Como explica Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate en “Finanzas, las sombras que nos gobiernan” (*1):
Las finanzas hegemonizan en la actualidad el desarrollo capitalista y suponen el principal paradigma de la globalización. En concreto, una tipología específica de generación de dinero y crédito acumula un poder sin parangón: las “finanzas en la sombra”. Superado el enfoque tradicional de banca, cimentada sobre beneficios obtenidos en función del diferencial de tipos de interés entre depósitos y préstamos, se impone hoy un sistema financiero opaco, desregulado y fuertemente especulativo, que impone su naturaleza al conjunto de la economía. Desorden, cortoplacismo, interdependencia y vulnerabilidad extrema caracterizan, de este modo, al capitalismo del siglo XXI
La banca en la sombra liberada del patrón oro desde 1971 ha construido un monstruo monetario al margen de las regulaciones nacionales en los paraísos fiscales y cuando los sistemas fiscales rozan sus actividades ahí está la tecnocracia política parlamentaria para liberarla de pagar impuestos mientras Hacienda cruje sin miramientos al mundo del trabajo. En este mundo paralelo de las finanzas en la sombra la banca tradicional, la de inversión y el crimen organizado no se distinguen. Sólo una punta de iceberg serían los escándalos del EURIBOR o en España en los grandes bancos como el BBVA con Villarejo y el Santander y los matrimonios incestuosos entre fondos de inversión y accionistas de la banca tradicional y estos con las sociedades de titulización de deudas, las de clearing (*2), los seguros de impagos (CDS), los futuros y un largo etcétera de instrumentos financieros que han explotado exponencialmente la deuda mundial.
Pero las finanzas legales o en la sombra tienen su talón de Aquiles: “las deudas están para cancelarlas”. Dando por supuesto que el lector que ha llegado hasta aquí da por hecho que el dinero lo crean los bancos comerciales de la nada y se destruye en el momento que se cancela la deuda adquirida para comprar un bien con el crédito. Aunque esto no es lo mismo que comprar el bien directamente en el mercado sin necesidad de crédito. Y hay una nueva salvedad, la banca comercial genera en sus balances el dinero que presta pero nunca los intereses que el deudor debe pagar de más. Eso añade un plus de inflación a todo el sistema económico y una deuda permanente que no para de crecer.
Y con esta introducción nos vamos acercando a uno de los papeles de la banca central como lobbistas de las élites tanto sea el Banco Central Europeo, el Banco del Japón, la Reserva Federal de los USA o el Banco de Inglaterra. Y es que no hay trabajo humano asalariado ni Biosfera suficiente para cancelar las ingentes cantidades de deuda generada por las élites financieras, la deudocracia. El sistema bancario del capitalismo, desde sus inicios, se ha vuelto exponencialmente cada vez más inestable como lo ha mostrado en los últimos decenios por su lucha constante contra la caída tendencial de la tasa de ganancia (*3). Técnicamente todos los bancos están en quiebra y no es por el socorrido argumento que si todos vamos a buscar nuestros ahorros el banco se desploma. Esta afirmación errónea presupone que los bancos sólo hacen de intermediarios y sólo prestan los ahorros de los otros lo que no quiere decir que un banco sin liquidez no este en apuros pero eso en el sistema actual es casi imposible: “too big to fail”
La función de la banca central está precisamente para eso.
Los bancos centrales consolidan en sus balances “el socialismo de los ricos del planeta”
La situación después del crack financiero del 2007 es tan grave que desde hace algunos años los bancos centrales empezando por el de Japón – japonización de la economía- están dispuestos a comprar a los bancos todas las deudas y los productos más complejos llamados derivados para que no quiebren. O sea, la banca comercial saca de balance las ingentes cantidades de deuda y se la endosa a la banca central en forma de títulos de deuda de cualquier clase (titulización bancaria, soberana, corporativa… ). Le llaman flexibilización cuantitativa -QE-, o sea, la banca central toma los títulos de la banca privada y los añade a sus activos y los bancos con ese dinero – ¡no es un préstamo a devolver!- cuadran sus inestables balances. La banca central ya no es sólo la prestamista de último recurso que socorre con préstamos a la banca comercial en caso de apuros, ahora le compra todas las deudas que genera del puro aire en sus apuestas en el casino global de las burbujas recurrentes de derivados o inmobiliarias.
La banca central ha dado, así pues, un paso de gigante para convertirse en la salvaguarda de las élites financieras globales. La banca central es lobbista de la banca comercial contra estados, gobiernos, ciudadanía… De hecho, la mayor parte de sus tecnócratas han sido antes directivos de la banca de inversión. Aunque cualquier Banco Central nos serviría, el mejor ejemplo de lo que decimos para nuestros lectores sería el Banco Central Europeo que desde el 2015 ha entregando a los bancos la friolera de 2,59 billones de euros en el mayor programa de expansión monetaria visto hasta ahora. Es dos veces y media el PIB del Estado español. Ha sido la mayor creación monetaria del BCE en la historia para comprar deuda a los bancos y estos sanear balances. Así el balance del BCE está acercándose a los 5 billones de títulos de deuda que ha comprado –generado dinero nuevo- a la banca comercial para que está refuerce sus apuestas especulativas. El pirómano convertido en bombero expresado en esta imagen usando fuel como agua:
Este ha sido el incremento del balance de activos en el Banco Central europeo desde el 2011:
- balance 2011 – 2,3 billones
- balance 2012 – 2,07 billones
- balance 2013 – 1,74 billones
- balance 2014 – 2,2 billones
- balance 2015 – 2,78 billones
- balance 2016 – 3.66 billones
- balance 2017 – 4 billones
- balance 2018 – 4,47 billones aunque Bloomberg lo sitúa en 4,75 billones
QUE HA HECHO LA BANCA CON TANTO DINERO de la QE?
La tabla de Bloomberg muestra con claridad como el balance del BCE ha ido aumentando hasta máximos históricos en el 2019 a la par del conjunto de la deuda mundial que alcanza los 247,2 billones de dólares según el estudio del Instituto Internacional de Finanzas (IIF).
En un arte de prestidigitación digno del mejor circo señores como Draghi o Lagarde convierten deudas impagadas en los pasivos bancarios en activos en sus respectivos balances. Por si fuera poco la misma web de Bloomberg, el que fuera alcalde de NewYork, asevera que los 10 bancos centrales más grandes tienen activos por un total de 21,4 billones de dólares (trillion en inglés) y han aumentado sus balances un 10% desde finales del año pasado. O sea, han comprado deudas titulizadas a la banca para enjuagar sus balances de activos tóxicos, morralla financiera.
¿Cuánto son 21,4 billones de dólares en comparación con otros mercados?
21,4 billones de dólares son el 29% del PIB de la economía global a finales de 2015, el doble de lo que había sido a mediados de 2008 durante el colapso de Lehman Brothers Holdings Inc. y el comienzo de la última crisis financiera. Es 1/3 de la capitalización de mercado de todas las acciones del mundo (*4).
Comparativa del PIB mundial con otros mercados del mundo
LA BANCA PÚBLICA DE LOS RICOS Y EL SOCIALISMO DE LAS ÉLITES
Desde finales del pasado año la mayoría de esos bancos lejos de cerrar el grifo de medidas no convencionales para salvar la crisis del 2007 (tipos cero, compras de activos bancarios y bonos soberanos, deuda titulizada de corporaciones, LTRO …) han decidido que van a continuar dándole a la máquina mágica de imprimir dinero para comprar más basura a la banca privada. La gran pregunta, en un ejercicio de transparencia democrática, que deberían hacer las élites políticas mundiales a los presidentes de sus bancos centrales sería: ¿QUÉ HA HECHO LA BANCA CON TANTO DINERO DE LA QE?
Cada vez hay más voces incluso del mundo de las finanzas que aseguran que todo ello va a llevar a un enorme desastre mundial. El riesgo jurídico sistémico de miles de millones de contratos financieros impagables (hipotecarios, futuros, derivados, deuda pública) se acumulan como activos de los balances bancarios y los tecnócratas como Draghi y Lagarde han encontrado el truco, la magia, de esconderlos todos juntos en la Banca central. Es un truco de trileros orquestado en el ornamentado y pomposo castillo de los señores del dinero. Con ello, los bancos centrales están consolidando en sus balances una especie de socialismo de los más ricos del planeta.
No nos gusta usar la palabra socialismo porqué sería enfrentar el significado de una utopía humanizante frente a la realidad de la sociedad distópica de inicios del siglo XXI. Es evidente que cada vez hay más sectores incluso de las élites que son críticos con el rumbo que esta tomando todo como muestran los levantamientos populares en decenas de países. La banca ha usado el dinero fresco de los bancos centrales en avivar aún más el fuego de la deuda global, gasolina sobre brasas, como evidencian las cifras. Con ese dinero fresco pueden comprar sectores enteros de la producción para expropiar el valor del trabajo o el conocimiento o crear una gigantesca ola inversora sobre el sector inmobiliario de la cual nuestro país la sufrimos en la vivienda. Un simple botón monetario les permite reconfigurar el mundo con el apoyo de los gobiernos de mayordomos de sus fincas-estado y la violencia institucional que pueden ejercer contra los perdedores.
Con ese dinero fresco pueden comprar sectores enteros de la producción para expropiar el valor del trabajo o el conocimiento o crear una gigantesca ola inversora sobre el sector inmobiliario de la cual nuestro país la sufrimos en la vivienda. Un simple botón monetario les permite reconfigurar el mundo con el apoyo de los gobiernos de mayordomos de sus fincas-estado y la violencia institucional que pueden ejercer contra los perdedores.
LA CONFIGURACIÓN DE ALTERNATIVAS A LA BANCA CENTRAL DE LAS ÉLITES FINANCIERAS
El problema es que las soluciones son igual de dispares. Queremos reseñar algunas. Una es la solución que propone la Teoría Monetaria Moderna -TMM- de la que hemos empezado a hablar en esta web desde hace un año. La TTM apuesta por acabar con la Banca central tal como la conocemos y recuperar la soberanía monetaria por el estado para garantizar pleno empleo y sistemas impositivos justos, muy bien explicado por nuestro compañero Alfredo Apilánez al caracterizar la TMM como la bala de plata que pueda armonizar el capitalismo y la lucha de clases:
el objetivo fundamental que quiere alcanzar la Teoría Monetaria Moderna es el pleno empleo. Pleno empleo, derechos laborales y sindicales, servicios públicos y pensiones dignas, es decir, las reivindicaciones fundamentales en más de 150 años de conflictos sociales y de lucha de clases. Inevitablemente, alcanzar ese objetivo choca directa o indirectamente con aquellas posiciones que consideran que el pleno empleo de hombres y mujeres no es ya posible hoy, ni seguramente necesario. La Teoría Monetaria Moderna, sin embargo, cree posible cambiar el mundo, y argumenta cómo hacerlo; más allá del poskeynesianismo, pone de revés las actuales visiones económicas, desde la neoliberal a la keynesiana, defendiendo mediante el endeudamiento del estado una política de pleno-empleo. Una teoría turbadora, pues pone en tela de juicio conceptos universalmente aceptados, pasivamente, impuestos por las clases dirigentes.
En definitiva, si la TMM cree que es posible un Estado salvador que le da a la máquina de imprimir dinero fiduciario sin problemas, otra escuela entorno a los partidarios del dinero seguro (*5) apostarían por eliminar la creación de dinero-deuda por parte de la banca privada y defienden ideas como la QE para el pueblo –una especie de renta básica-, es decir, que el banco central inyecte dinero directamente en las cuentas bancarias de los ciudadanos para reactivar la demanda. Esto choca frontalmente con los mandamientos de la TMM, enemiga acérrima de la renta básica y de cualquier idea basada en “regalar” el dinero a la gente. Detrás de algunas de estas propuestas están las teorías sobre un nuevo Green Deal financiado por la Banca a la cual la misma Ana Botín se apunta como ha sugerido sin pensar que el interés compuesto financiero no casa con los límites finitos de la Biosfera.
Finalmente otras soluciones igualmente relevantes que tienen seguidores entre el anarco-capitalismo y la extrema derecha soberanista, principalmente, abogan por volver al oro como patrón y desmontar la globalización y el poder de los banqueros centrales. Entre ello se mezclan algunos partidarios de la soberanía financiera individual para acabar usando las diferentes criptomonedas que circulan por el mundo.
Otros más avezados han buscado en la historia de las civilizaciones y los imperios la suerte que acompañaron el fin o el triunfo de los mismos. Michael Hudson, un economista muy crítico de los USA, situado en la izquierda americana, propone la cancelación global de deudas, un reset general, la regla Rebus sic Stantivus global. Un argumento poderoso que pone el dedo en la llaga de las deudas odiosas de los pueblos lationoamericanos y las naciones pobres más pobres de África o esquilmadas como Grecia.
Todo ello muestra que estamos delante de un fin civilizatorio con la crisis de todos los valores incluyendo el humanismo y la solidaridad entre predicciones científicas apocalípticas producidas por el calentamiento global que este 2019 está batiendo todos los récords de altas temperaturas que llevan a la destrucción de ecosistemas inadaptados a las latitudes en que sobreviven mientras iluminados proclaman que el planeta se está enfriando. Y el colofón de fin de todo lo muestra las crecientes reticencias al sistema SWIFT y la búsqueda de alternativas de compensación a las transacciones internacionales por muchas naciones marginadas (Rusia, Irán, etc) o la compra masiva de oro ante la evidencia de la implosión del dólar como reserva de valor internacional en un retroceso de la globalización imperialista y la emergencia de nuevos imperios aletargados.
EL SOCIALISMO ES EXPROPIAR LA BANCA CENTRAL DE LOS RICOS O ¿ES ALGO MÁS?
No es casualidad que hayamos querido iniciar este escrito en la interdependencia entre el trabajo asalariado que conlleva la acumulación de capital que propulsan las finanzas. En nuestra humilde opinión difícilmente podemos operar un cambio civilizatorio sin romper el “modelo de organización social” del capitalismo, que se muestra permanentemente “concentrado en sus propósitos, leal a sus métodos y meticuloso en sus procedimientos” demostrando una notable resiliencia en un momento crítico de la humanidad. Así es como describe el momento que vivimos Gonzalo Fernández en (*1) por lo que aboga por la única vía de desmantelar ese “régimen social” mediante su completo desmantelamiento, por lo que frente a tibias apuestas, dóciles al sistema, que abogan por aumentar el grado de regulación de las finanzas, la única respuesta posible desde una perspectiva emancipadora pasa por el control público/social del dinero y de la creación de crédito.
Mientras los tecnócratas de los Bancos centrales practican la brujería monetaria pensado que nadie entiende sus hechizos nosotros les ponemos delante del espejo público de sus encantamientos: ¿por qué el Banco Central Europeo no financia un parque de vivienda pública de alquiler asequible en Barcelona pero si puede financiar empresas como Día, Telefónica o la SOCIMI Merlín Properties? o ¿puede devenir directamente la utopía socialista directamente de la expropiación del sistema de banca central y comercial? O será necesario además la expropiación de la totalidad de los medios de producción de la humanidad para gestionarlos en armonía con la Biosfera, la propuesta eco-socialista, acabando con la madre del capital: la plusvalía
Salva Torres, 26 diciembre 2019
Notas:
- Viento Sur, Finanzas, las sombras que nos gobiernan, Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate
- rebelion.org, El clearing una realidad financiera. Son como cámaras de compensación extraterritoriales afincadas en paraísos fiscales. Escándalos: Las finanzas opacas de Luxemburgo. Son empresas de clearing: Euroclear fundada por J.P.Morgan y Clearstream.
- libertyk.com/, Karl Marx (8, El Capital): Tendencia decreciente de la tasa de ganancia y el colapso del capitalismo (por Jan Doxrud).
- oroyfinanzas.com, 4 bancos centrales concentran el 75% de todo los activos de la banca central en sus balances.
- wikipedia, Positive Money.
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5 comentarios en «Los bancos centrales consolidan en sus balances “el socialismo de los ricos”»