Hace unos días publicábamos en la web de la Asociación 500×20 el artículo titulado: la Fira o la Vida es una oportunidad de gestión «pública» del espacio urbano ante la emergencia climática y la violencia inmobiliaria. Habíamos decidido traducirlo al castellano y publicarlo aquí en prouespeculacio.org porqué pensamos que su contenido impacta en dos temas centrales: las consecuencias de la catástrofe climática en las ciudades y la violencia habitacional que recaen siempre en las clases populares.
La Fira o La Vida – LFoLV – es una campaña iniciada por más de 50 entidades de la ciudad para que las 27 hectáreas de suelo público que ha ocupado toda la vida la Fira en la montaña de Montjuïc reviertan a la ciudad después de descubrir que de manera secreta, sin publicidad, el Ayuntamiento de Ada Colau había llegado a un acuerdo con Fira Barcelona para renovar el alquiler hasta diciembre del 2025 a un precio de 2 céntimos el metro cuadrado. Para hacernos una idea, el alquiler de un piso de 70m2 a ese precio costaría 1,4€ al mes. Esas prebendas a la Fira son históricas no de ahora. Por eso, la Campaña LFoLV se preguntaba por ¿quién ha decidido que es prioritario para la ciudad invertir recursos públicos en acoger grandes acontecimientos feriales?
Nuestro documento plantea que se necesita desarrollar con capacidad ejecutiva la infraestructura de corredores verdes en el Plan General Metropolitano de Barcelona. Ello tenía como consecuencia la necesidad de conservar los espacios disponibles para esa infraestructura mitigadora del calor y acabar con la violencia inmobiliaria expropiando las viviendas a los grandes tenedores, la conversión en viviendas de hoteles y apartamentos turísticos y un gran plan de rehabilitación climática de los edificios existentes. Y para desarrollar todo ello eran necesarios muchos recursos financieros a coste cero gracias a una banca pública (la banca privada no puede tener el monopolio del crédito con interés) y capacidad fiscal municipal descentralizada ligada a los grandes impuestos (acabar con el centralismo fiscal franquista).
La Operación Chamartín: acuerdo de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Madrid
Cuando nos íbamos a poner a traducir el documento, hemos conocido que el Ayuntamiento de Madrid aprobaba la operación Chamartín. Una larga y compleja operación en el norte de la capital, nacida en 1994, sobre más de 1 millón de metros cuadrados, unas 120 hectáreas, en la estación ferroviaria del mismo nombre. El conjunto del proyecto se realiza sobre suelo público parte del cual es fruto de la expropiación forzosa en tiempos de Franco de decenas de solares de propiedad privada. Hoy los herederos se han organizado para pleitear contra el Ayuntamiento. Conclusión: en pleno capitalismo cuando se quiere, se puede expropiar a precio de saldo.
Desde su adjudicación, en aquella época, al Banco público Argentaria y la constructora minoritaria San José hasta hoy la compañía a cargo del proyecto, Distrito Castellana Norte Madrid – DCN-, ha cambiado de manos al BBVA – que absorbió a Argentaria por privatización de Aznar- en más de un 70% y al Grupo San José el resto. Durante 25 años el contrato se ha modificado cinco veces sin pasar por subasta pero eso sí, el banco fue absorbido, y ahora el beneficiario es el BBVA que está siendo investigado por la trama policial de Villarejo al servicio del espionaje del Banco. Detrás de las diferentes modificaciones del plan Chamartín el Estado ha ido perdiéndolo los beneficios de la operación pero ha asumido o las indemnizaciones o las posibles pérdidas si los negocios privados no van bien.
Este lunes 29 de julio de 2019 el pleno del Ayuntamiento aprobaba por unanimidad Madrid Nuevo Norte (MNN), conocida como Operación Chamartín, con los votos a favor de todos los grupos municipales, Más Madrid, PP, Cs, PSOE y Vox. Las modificaciones negociadas en el proyecto, que redactó “el Ayuntamiento del cambio” de Manuela Carmena, que cambiará la fisionomía del norte de la ciudad ha conseguido luz verde después de más de 25 años de bloqueo. Izquierda Unida y Podemos van a presentar una denuncia contra 28 cargos entre ellos el Ministro de Fomento Ábalos a los que acusa de la posible comisión de delitos de prevaricación administrativa, cohecho y malversación de caudales públicos en la gestación de la operación que habrían causado un quebranto de 2.780 millones de euros. Las Asociaciones de Vecinos y diversos colectivos ya han mostrado su oposición y movilizaciones. Si el lunes izquierda y derecha madrileña se ponían de acuerdo en el proyecto, el martes día 30 con el pelotazo aprobado se conocía la noticia que el BBVA había ultimado su venta, la más importante obra faraónica de la capital, a un grupo inversor árabe después de la imputación del directivo del BBVA, responsable en DCN Antonio Béjar, como responsable del grupo en la contratación de los servicios de la trama policiaca del ex-comisario Villarejo. (*1).
Para situarse en el volumen de la operación en enero del 2011: el presidente de BBVA, Francisco González, la ministra de Fomento, Ana Pastor, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, la presentaban como el proyecto Distrito Castellana Norte que contemplaba la prolongación del Paseo de la Castellana en 3,7 km, la construcción de 17.000 viviendas, rascacielos, parques, zona de oficinas y centro tecnológico, el soterramiento de vías de tren, la apertura de nuevas estaciones de Metro y la de Chamartín, una vía ciclista de más de 12 kilómetros y que se desarrollaría durante los próximos 20 años. La inversión ascendía a 6.000 millones de euros. El quid de la operación Chamartín como tantas otras es la cesión de suelo público a cambio de que los operadores privados colaboren en la construcción de la infraestructura de ciudad. Una fórmula que no se ha modificado desde el franquismo. Detrás siempre la omnipresente Banca española ungida con el monopolio de la creación de crédito a interés, cobrando el diezmo financiero y ofreciendo las puertas giratorias a todo aquel político que se allane a sus intereses. Todo ello adobado con la famosa creación de miles de puestos de trabajo y bla bla bla…
A los detractores del proyecto se les acusa de estar hasta contra el trasporte público, de la nefasta proliferación suburbana de tejidos de baja altura (2/3 plantas) y densidades reducidísimas, 15/ 20 viv/Ha, con sus graves repercusiones en consumo de suelos vírgenes, incitación al uso masivo del vehículo privado, congestión de los sistemas viarios metropolitanos, etc. Este sería el argumentario que defienden los entusiastas del proyecto de Distrito Castellana Norte convertido en un dechado de virtudes en el blog Paisaje Transversal, del arquitecto Ramón López de Lucio, catedrático de Planeamiento Urbanístico en la E.T.S. de Arquitectura de Madrid, donde al preguntarse por la “Operación Chamartín: ¿Especulación o rentabilización urbanística?” niega la especulación con muchos datos técnicos que a un ignorante en la materia le parecerían no sólo lógicos sino que Madrid Nuevo Norte es imprescindible para la vida de la ciudad. (*2)
El mensaje de progreso al infinito permite un optimismo inagotable a este arquitecto, que hace difícil no asentir con la cabeza, y bien le valdría ser nombrado el comisionista más autorizado del BBVA para vender el proyecto a un jeque árabe y musulmán integrista el producto del pelotazo de “nuestro banco“, en un alarde de patriotismo:
El crecimiento de la ciudad va a convertir estos emplazamientos en lugares progresivamente centrales, como sucedió con la estación de Atocha a partir de mediados del s XX y como va suceder con la de Chamartín a partir de finales de los 80 (Tres Olivos) y de los 90 del s XX (los PAUs, en particular el de Las Tablas).
Viendo la maqueta de la operación Chamartín quién no queda boquiabierto de su belleza. En el párrafo anterior, el citado catedrático Ramón López, está vendiendo un producto de éxito, que generará plusvalías urbanísticas y inmobiliarias a todo avispado que tenga una propiedad cercana. Es el éxito de la derecha madrileña desde el tamayazo: la supuesta colaboración público-privada en la intervención Chamartín genera un pelotazo para el BBVA y además provoca plusvalías que se desparraman en las propiedades inmobiliarias de los alrededores, aderezado con alguna infraestructura o equipamiento público que lo justifican todo. El arquitecto lo llama en el título de su post en el blog “rentabilización urbanística”, no engaña a nadie. Pero esta marcha triunfante al infinito deja miles de cadáveres, es el efecto gentrificación, de gente que hoy no sabe siquiera cómo le va a afectar pero que si que lo saben ya los propietarios inmobiliarios de los alrededores que se friegan las manos.
El artículo comentado, digno de leerse, entra en los últimos párrafos en los pormenores de donde reside el negocio planteado como el toma y daca de la colaboración público-privada:
Si se descuentan de la superficie total del ámbito la superficie mínima reservada para zonas verdes y equipamientos (en buena parte situadas sobre la losa que cubrirá los haces de vías), así como un 35% de la superficie restante como estimación del espacio que ocuparán las calles y la parte no cubierta de las vías, se obtiene una superficie total estimada para parcelas lucrativas de 28,65 Has. Por lo que la edificabilidad neta promedio de estas será de 5’23 m2c/m2s (1’50x10millones/28’65×10000). Pero realmente lo que es relevante prever es la intensidad edificatoria de las zonas residenciales y terciarias de oficinas.
En este párrafo finalmente se encuentra el caramelo financiero y de explotación de este regalo que el BBVA, con el beneplácito de las autoridades de la capital del reino, va a acabar regalando a un poderoso inversor árabe con toda probabilidad: las regalías de la venta de las viviendas de las zonas residenciales junto a un nudo de transporte central y el Centro de Negocios Chamartín. Es el ADN del urbanismo franquista actualizado. El Economista tiene bien claro que se juega en Chamartín:
Esto es lo que nos parece nuevo, distinto a lo que se había propuesto antes. Es lo que resulta más interesante. Compartimos la idea de que Madrid necesita ese Centro y quizás ahora más que nunca, cuando pretende jugar un papel ante la competencia entre ciudades europeas que va a generar el Brexit. Para jugar fuerte en ese partido hay que tener con qué hacerlo. No bastará con buenas intenciones, declaraciones, ni siquiera con favores fiscales. Todos lo harán. Ello será necesario, pero no suficiente. Hay que contar con un lugar donde poder ofrecer suelo a las grandes empresas que estén considerando salir de Londres. Hay que facilitarles la decisión y poderles encaminar al nuevo gran Centro de Negocios de Madrid. (*3)
Para terminar con el desfile triunfante del progreso que nos han preparado, el domingo 28 de julio el rotativo digital Vox Populi ponía todo en su sitio: “Los escándalos sacuden a la banca española en su semana más negra” y como subtítulo: “BBVA, Santander, CaixaBank, Ibercaja e ING Bank se han visto envueltos en los últimos días en grabaciones a sus directivos, presuntos sobornos y sospechas de blanqueo que se investigarán en los tribunales”
No lo llamemos Operación Chamartín o Madrid Nuevo Norte, por favor, llamémoslo por su nombre: “Cortijo BBVA“. Un área privilegiada de la ciudad donde ir colocando fondos de inversión venidos de cualquier continente en beneficio de un banco.
Las preguntas que nos podemos hacer entonces viendo el desarrollo de los acontecimientos es que si tan importante es para la ciudad la Operación Chamartín tal como defiende el arquitecto Ramón López ¿cómo se deja en manos de un banco privado la decisión última de todo? ¿Por qué razón el Ayuntamiento no lidera la construcción y desarrollo de un proyecto fundamental? ¿qué sabe de Madrid un grupo inversor árabe del Golfo? y finalmente la gran pregunta ¿25 años esperando a la concreción de la operación Chamartín para que el BBVA haga cash vendiendo el producto? ¿Tan financieramente mal está el BBVA?
“La Operación Chamartín es una vergüenza y una humillación a los madrileños”
Así se despacha, en El Confidencial, el arquitecto Eduardo Mangada, que fue el primer concejal de urbanismo en tiempos de Tierno Galván(*5). En una extensa entrevista, de obligada lectura, el viejo arquitecto bragado en las luchas urbanísticas de los primeros ayuntamientos de la Transición no duda en calificar la operación Chamartín como CORTIJO BBVA. Así de claro se lo dijo a manuela Carmena, artífice del acuerdo definitivo entre derecha e izquierda para dar el carpetazo de salida al proyecto:
Mi crítica a la Operación Chamartín es múltiple.
A nivel profesional: su concepción y su diseño es muy pobre. Territorialmente acentúa la desigualdad física y social entre el norte y el sur de Madrid. Desde un punto de vista político, se comete un gran pecado al transformar el suelo público en mera mercancía. El suelo titularidad de Renfe [Adif] no es suelo de Renfe, es suelo público, es un bien común de los madrileños. Si fuese necesario enajenar este suelo, porque a Renfe no le hiciera falta, la prioridad no sería entregárselo al BBVA, sino ponerlo al servicio de las instituciones públicas, pensando cómo puede servir para resolver los problemas de Madrid. Ubicar un programa de viviendas públicas en alquiler, conectar los distritos del norte de la ciudad, equipar y recualificar los barrios limítrofes, implantar un gran eje verde que conecte la ciudad con el norte metropolitano, etcétera.
Me atrevo a calificar la Operación Chamartín como uno de los mayores escándalos del urbanismo europeo: la entrega de 3 millones de metros cuadrados de suelo público a un banco para que dé cabida en él a sus negocios financieros durante dos décadas. No lo llamemos Operación Chamartín o Madrid Nuevo Norte, por favor, llamémoslo por su nombre: Cortijo BBVA. Un área privilegiada de la ciudad donde ir colocando fondos de inversión venidos de cualquier continente en beneficio de un banco.
Así se lo expuse personalmente a mi amiga Manuela Carmena cuando era alcaldesa: “Esto es muy grave, no lo debéis aprobar”.
Más Madrid justifica el urbanismo franquista y se allana al “tamayazo”.
La entrevista de Cuarto Poder al concejal José Manuel Calvo de Más Madrid justificando la operación Chamartín aprobada en tiempos de Manuela Carmena como alcaldesa es un baño de realidad del sometimiento del “Ayuntamiento del cambio” a las políticas social-liberales, del allanamiento de ese sector de la izquierda al “cortijo BBVA” sin rechistar o a la llamada colaboración público-privada (*6). Tres ejes delatan lo que afirma el titular:
- El concejal J.M.Calvo aprueba el sistema de urbanismo franquista donde los aprovechamientos lucrativos sirven para construir la estación. Por lo tanto, Calvo acata que el Estado sólo haga infraestructuras si hay lucro privado. Consecuentemente, se acata la generación de una burbuja inmobiliaria “libre” que pague los servicios privados que presta, en este caso el BBVA, usando la venta de hipotecas y viviendas de renta libre y la generación del complejo de negocios Chamartín.
- …”La Operación Chamartín tiene que ver con una actuación urbana que se lanzó en 1993, con Borrell como ministro, donde, con la venta de los aprovechamientos lucrativos que se generaban alrededor de la estación, se podría renovar o remodelar la propia estación de Chamartín. A partir de ahí, las condiciones de aquel concurso que se lanzó, a través de diferentes contratos, han ido ajustándose a las necesidades que han tenido Renfe, Adif o las demandas que se han ido sucediendo por parte de los actores inmersos…”
- El concejal J.M.Calvo acata que el corredor verde principal se hace sobre la losa que cubre la zona de vías, con lo que deja el suelo “de verdad” para los rascacielos y las viviendas de renta libre.
- El concejal J.M.Calvo miente con la verdad cuando afirma, en un momento de la entrevista, que habrá un 36% de vivienda protegida. Cuando todos los movimientos sociales del país están exigiendo un parque público de alquiler, el sr. Calvo esconde que esa vivienda protegida será VPO de venta para pagar los aprovechamientos lucrativos del BBVA como él los llama. En la web del Ayuntamiento de Madrid (*7) se habla de un 20% de vivienda con algún tipo de protección oficial.
- “…Preguntaría a estos movimientos sociales si están a favor o no de que hayamos excluido las vías del tren para hacer el cómputo de edificabilidad. Preguntaría a estos movimientos sociales si están a favor de tener el 10% de vivienda protegida que exige la ley del suelo o incrementarlo al 36% como hemos hecho…“
- Si seguimos las recomendaciones internacionales de adaptación al calentamiento global del planeta y especialmente de la meseta castellana, las ciudades deberían dirigir el urbanismo a esponjarlas con multitud de zonas verdes y ruralizarlas para depender cada vez menos de los insumos externos. El proyecto de
Cómo dos gotas de agua: Operación Chamartín y La Fira Barcelona.
Sí la Operación Chamartín se vende así en Madrid, en Barcelona, la ciudad de Ferias y Congresos, le va a la zaga.
La cirugía urbanística opera generando “rentabilización urbanística”.
El éxito de la fórmula aún fue más entusiasta en “la gran operación chamartín” de Barcelona: LOS JUEGOS OLÍMPICOS DEL 92 de Pascual MARAGALL. La élite barcelonesa es incluso más inteligente pues miles de voluntarios colaboraron en los juegos olímpicos que transformaron la ciudad con una gran rentabilización económica. Lo quería copiar Ana Botella. Los grupos críticos fueron ocultados, castigados y apareció un petardo de Terra Lliure que permitió una gran operación policial sin igual dirigida por Baltasar Garzón y Corcuera. Sólo 25 años más tarde somos conscientes de los efectos de la turistificación, de la violencia inmobiliaria, de la contaminación, de los cinturones repletos de coches y el calor abrasador de los largos veranos tórridos etc ¿nadie los preveía?
La “operación Juegos Olímpicos 92” generó una multitud de desastres colaterales que hoy la propuesta de la Campaña La Fira o La Vida puede pretender arreglar a la pequeña escala de Montjuïc, aún no a escala de ciudad. En el artículo comentado, al inicio de esta entrada al blog, enlazamos el conflicto urbano de una planificación caótica regida por los intereses de las élites dirigentes de las ciudades de manera que los servicios públicos (parque público de alquiler, escuelas, salud, el verde, transportes, etc) han sido chapuzas entre medio de los negocios de las élites.
Lo tiene muy claro Eduardo Mangana, primer regidor de Urbanismo con Tierno GALVÁN:
la operación CHAMARTÍN tiene que ser un gran proyecto de viviendas públicas de alquiler asequible, solucionar la conexión de los distritos del norte de Madrid para equipar a los barrios limítrofes de servicios públicos junto a implantar un gran eje verde que conecte la ciudad (el centro) con el norte metropolitano.
Nuestra solución para Barcelona, en el marco de la Campaña la Fira o La Vida, no difiere esencialmente mucho, excepto que la densidad urbana de la ciudad condal exige cirugía urbanística para que los pocos espacios libres que quedan se utilicen para esponjar la ciudad y crear esa red de corredores verdes que hoy no tenemos pero que en la Barcelona del 92 hubieran sido posibles si Pascual Maragall no se hubiera plegado a los intereses de las élites de los que mandan en la ciudad. Los Comunes van camino de plegarse ya a las exigencias de las élites. En Madrid han ganado la alcaldía las élites.
Pero sin espacio vital la ciudad de Barcelona necesita dos medidas que reviertan los daños colaterales provocados por la gran operación elitista de las Olimpiadas del 92: la expropiación de las viviendas de los grandes tenedores para asegurar un parque público de alquiler y para que las reformas urbanísticas que propone Eduardo Mangana o nosotros en Fira Barcelona que supondrán una mojara muy notable de los barrios contiguos, no acaben como rentabilidades económicas para los propietarios inmobiliario,s es necesario la modificación de la Ley de la Propiedad Horizontal para poder municipalizar el suelo urbano de manera que deje de ser un bien transmisible. Todo lo demás sería folklore de izquierdas.
La violencia de esas élites contra la disidencia no se hará esperar. El socorrido atentado con un petardo puede magnificar una campaña contra toda disidencia. El giro copérnico de seguridad en Barcelona con Albert Batlle al frente de Seguridad y la persecución de los manteros es ya un síntoma. Ya lo dijo Corcuera respecto de Terra Lliure: “Estos gamberros nos colocan un petardo en el aeropuerto o en una de las instalaciones deportivas y se cargan las Olimpíadas“. Aviso para navegantes: las élites ya discuten esas cosas y las infiltraciones en los movimientos sociales son sencillas. No es paranoia. En Madrid, la investidura fallida y el consenso institucional no va a tolerar más que disidencias folclóricas. El acuerdo de gobierno municipal en Barcelona de los Comuns de Ada Colau con PSC, y no con ERC, sitúa al consistorio en terreno sólido del consenso institucional nacional. Es PODER y ERC, con todas sus contradicciones privatizadoras, está excluida del consenso del poder hispano. Podemos, en Madrid, con todas sus contradicciones, la han situado fuera del consenso, no es PODER ni lo será previsiblemente. En Barcelona los Comunes dirigen el proceso con el PODER, que no nos engañen las filias y las fobias, y seamos fríamente lógicos.
Salva TORRES, 3 de agosto de 2019
activista de Asociación por el Alquiler Público y Asequible – 500×20
Madrid- Operación Chamartín o Fira Barcelona: el mismo urbanismo con visión depredadora de las élites urbanas. El llamado “Cortijo BBVA” es una humillación a los madrileños aunque MásMadrid la justifica y se allana al nuevo tamayazo @PAH_Madrid @podemosmadhttps://t.co/DzmNe28ttQ pic.twitter.com/f3h9Ums5TM
— Associació 500×20 (@500×20) September 8, 2019
Notas
- El Confidencial, BBVA venderá su participación en Operación Chamartín tras lograr la luz verde al plan.
- Blog Paisaje Transversal, Operación Chamartín: ¿Especulación o rentabilización urbanística?.
- El Economista, Operación Chamartín: un Gran Centro de Negocios para Madrid.
- Vox Populi, Los escándalos sacuden a la banca española en su semana más negra.
- El Confidencial, “La Operación Chamartín es una vergüenza y una humillación a los madrileños“.
- cuartopoder.es, José Manuel Calvo: “En términos decrecentistas, Madrid Nuevo Norte es favorable”.
- Ayuntamiento de Madrid, Madrid Nuevo Norte.
10 comentarios en «Operación Chamartín y Fira Barcelona: el mismo urbanismo con visión extractivista y depredadora de las élites de Madrid y Barcelona»