Cuando los bancos centrales de los países más importantes del planeta están creando dinero a espuertas para salvar a la banca privada principalmente y el castillo de naipes financiero global con el cuento de salvar la economía vemos como el vil metal ya no es material, papel u oro, sino una simple anotación en un sistema informático de contabilidad uniformizado.

El dinero de golpe se crea de la nada desdiciendo que ganarás el pan con el sudor de tu frente bíblico. Pero en un momento de la historia de la humanidad con enormes potencialidades tecnológicas, que llevan a la autodestrucción planetaria, la crisis sistémica desvela las enormes contradicciones que se acumulan entre las necesidades humanas y la creación de riqueza ficticia en las impresoras digitales de moneda – currency- de los bancos centrales.

Se renueva entonces la necesidad de volver a analizar que es el dinero. Alfredo Apilánez, compañero de nuestra entidad, ha publicado un excelente trabajo en su blog, para entender como la destrucción del dinero, el alcahuete de las relaciones sociales, es el inicio de una nueva humanidad no basada en la métrica de la contabilidad capitalista.

Lo realmente paradigmático es que cuando el dinero se convierte en la salvación de todo, su esencia, su fábrica continua siendo un misterio para la mayoría de la gente, y por tanto, su malvada potencialidad de destruir el planeta donde también vive nuestra especie en la Biosfera. Es una cosa y su contraria.

En esos términos discurre el texto que os presentamos y que vale la pena leer en su densidad y sencillez >>>