Barcelona recibe el 20% de la inversión inmobiliaria (1.979 millones de euros) sobre el total de España en el 2015 de España (10.700 millones de euros).
La inversión extranjera expulsa a los pobres de Barcelona en un proceso de gentrificación incontrolable.
La especulación inmobiliaria extranjera en Barcelona supone ya el 80% del presupuesto total para la ciudad
Un buitre se cierne sobre nuestra ciudad. Es pieza codiciada. Da un poco igual la misma moratoria de hoteles poque el apetito inversor ha provocado la revalorización del precio de los que existen. Es la ley del mercado. La medida estrella de BCNenComú para calmar las protestas ciudadanas y vecinales ha provocado un efecto lateral de encarecimiento de los llamados activos inmobiliarios. La Vanguardia, que se encarga de vigilar de cerca las actuaciones de la alcaldesa por si ha de dispararle alguna editorial, da por hecho que el fenómeno es bueno para una ciudad en marcha triunfal hacía la globalización.
Tanto dinero llega a través de Socimis, sociedades de inversión inmobiliaria, que tienen una fiscalidad casi cero gracias a las leyes del PPsoe… Esa increíble inversión extranjera en un país deprimido por la burbuja inmobiliaria llega desde paraísos fiscales donde los grandes inversores (bancos, fondos,.. “banca en la sombra” para no perderse con eufemismos) sitúan el capital a salvo del régimen tributario del país receptor. Ante el torrente inversor ni un ayuntamiento como el de Barcelona puede pararlo si no se toman medidas políticas enérgicas contra las rentas inmobiliarias apoyándose en la movilización popular. Ciertamente, hablamos de represión de las rentas financieras finalistas de esas inversiones (que sí está en manos del Ayuntamiento) y de inspección del origen de ese dinero por la Agencia Tributaria (que no lo hará).
Toda la clase política y los inversores andan revoloteados con la posibilidad del renacimiento de la industria nacional: el tocho. No saben hacer otra cosa. Mientras el país anda con salarios por los suelos (60% de la población no es solvente financieramente) y la bolsa ha perdido un 10% en una semana ¿por qué hay tanto dinero? ¿de dónde sale esa fiebre inversora?
La Banca y los fondos inversores están dopados con el dinero barato del “quantitive easing”
Como hizo la Reserva Federal de los EE.UU en su momento, el Banco Central Europeo (BCE) está comprando a través del programa de “Quantitative Easing” -QE- toda clase de activos financieros a la Banca. Aunque el principal activo a comprar son los bonos estatales, el que aquí nos interesa son los bonos o títulos que están respaldados por préstamos y bonos hipotecarios sobre inmuebles comerciales y residenciales (ABS en sus siglas en ingles). A razón de 60.000 millones cada mes si es necesario. ¡Sencillamente brutal!
El BCE compra estos activos al Banco A, por ejemplo, que recibe de ese modo “cash” – dinero fresco. El Banco A había comprado esos bonos previamente en el mercado financiero a empresas, otros bancos o fondos de titulización hipotecaria, activos, etc. Son activos a largo plazo por lo que la entrada de dinero nuevo desde el BCE mejora su coeficiente de caja – core capital – por lo que sería más fácil reactivar el crédito. Aunque esta sea una verdad parcial, para facilitar la comprensión, diremos que el efecto central del QE es bajar los tipos de interés a largo plazo y por lo tanto reducir el riesgo de los activos bancarios.
Ese efecto de dopaje o anestésico sobre el riesgo, junto, a las montañas de dinero bancario – liquidez- han permitido que la Banca mejor situada y los fondos de inversión – especulativos siempre – se han lanzado a comprar en nuestra ciudad cualquier cosa que pueda dar beneficios. El resultado es que la inversión inmobiliaria en Barcelona de esos buitres (1.975 millones €) se acerca al presupuesto total del consistorio de la alcaldesa Ada Colau (2.550 millones €) de todo el año 2015 y para toda la ciudad. Ese monstruo inversor no lo podrá derrotar con sus mismas armas, es imposible.
Pero si a la fiebre inversora descontrolada le sumamos los problemas del turismo, la presión sobre el precio de los activos inmobiliarios no puede hacer más que subir, expulsando a los vecinos de los barrios y desintegrando la vida social y privatizando el espacio público para beneficio de unos pocos. En un período marcado por la deflación y el declive industrial (reducción de precios generalizada y baja inflación), el resultado final del QE del BCE es ayudar a la especulación sobre el territorio, las ciudades y estimular la inflación hinchando con las rentas del urbanismo lo que se pierde en la renta variable (la Bolsa).
El Consistorio debería tomar medidas contundentes si no quiere perder el control de la ciudad
Si los movimientos sociales tienen su cometido, no es menos importante la labor institucional de espolear (¡hay muchas maneras!) la oposición a la especulación del suelo y las rentas inmobiliarias. Desde esta web no estamos pidiendo aún la municipalización del suelo para evitar prácticas que llevan a la destrucción del tejido urbano que es sustituido por un “continuum” de monocultivo empresarial y comercial que acaba uniformando y privatizando el tejido urbano del planeta.
El consistorio de Ada Colau debe crear sinergias para evitar que los solares útiles caigan en manos de la inversión libre. No se trata de sacar la chequera y comprar a precios de mercado sino se trata de medidas políticas y económicas que desincentiven el beneficio rápido por otras que sean a largo plazo y sean partícipes todo el vecindario. Se necesitan alternativas políticas y económicas para que la gente se gane la vida de otra manera en la ciudad. No se puede combatir la falta de vivienda pública asequible construyendo y comprando solares. Se necesita rehabilitación, de barrio, cooperativa, barata, ecológica, con soluciones compartidas para las vecinas . Hay que revertir la venta a Socimis de 7 edificios de jóvenes de estos pasados tiempos. No se puede tener vivienda social pagando supuestos precios de alquileres un poco por debajo de los que fija “el mercado”. Hay que buscar nichos de economía social y cooperativa donde revertir la preponderancia del monocultivo del turismo.
En mismo Ayuntamiento es consciente del desafío. El reciente Informe de distribución territorial de la renta familiar disponible per cápita en Barcelona del 2014 ofrece a las claras quienes estan ganando muchísimo dinero y quienes están perdiendo todo. La renta per cápita de Pedrables es 251,7, sobre cien de media, y el barrio de Trinitat Nova, el más pobre, se encuentra a 34,7. La renta es 8 veces mayor. Las desigualdades en 2014, tiempos de Trias se dispararon, pero mucho nos tememos que la cosa con un gobierno en minoría en 2015-16 no variará mucho. Tiempo de desigualdades es tiempo de conflictos y no tardaran mucho en llegar.
Creemos que hay demasiado miedo en el consistorio y puede llegar un momento en que los requerimientos de los movimientos sociales se vuelvan incómodos. Ya esta pasando en determinados cargos de responsabilidad: no gusta escucharte los argumentos que utilizabas dos años atrás contra el anterior consistorio de Xavier Trias. No puede ser que los movimientos sociales y los sindicatos se conviertan en más molestos que el inversor que monta una feria en la ciudad y endulza su presencia. Pero la responsabilidad es de todos los partidos, no sólo del equipo de gobierno. Cada partido deberá dar explicaciones a la ciudadanía del porqué los problemas no se solventan sino que se agravan con el tiempo.
Aún así nuestra principal acusación es sobre el BCE, el BdE, el Gobierno español y a la Troika comunitaria por su responsabilidad central en que los euros electrónicos que se generan en el sistema monetario europeo sirvan para la especulación de la Banca y no para salvar las decenas de familias de nuestra ciudad que sufren desahucios. ¿Por qué el dinero público, los euros virtuales fabricados en ordenadores, no sirven para construir vivienda pública??
Estemos atentas porque nos jugamos mucho, llevamos ya un año de legislatura y el tiempo pasa volando.
salva torres
activista de asc. 500cx20