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“Nunca se nos ocurriría desalojar un banco de alimentos, suena como un insulto “, respondía el alcalde de Barcelona, Xavier Trias.Eren las Ocho de la mañana del 23 de diciembre de 2013 y los medios se hacían eco de que decenas de vecinas reunían para hacer frente – “aunque lo envíen antidisturbios o el ejército”, decían-al desalojo del Banco Solidario de Alimentos de Ciudad Meridiana, en el distrito de Nou Barris. En dos artículos para la DIRECTA, Antonio Alcántara describía como el coraje del vecindario y la campaña realizada a través de las Redes sociales habían hecho retroceder el consistorio, lo que había supuesto que Trias saliera del paso afirmando “haremos un traslado pactado que ya sabíamos que se produciría.

La disputa tiene su origen el 14 de agosto, cuando la Asociación de Vecinos y Vecinas de Ciudad Meridiana (AVVCM), conjuntamente con el colectivo 500×20 y la Asamblea 15-M de Mou Barrios, ocuparon el edificio que debía acoger el Ateneo de Fabricación Digital de Ciudad Meridiana (municipal) para distribuir comida a 150 familias. Manuel Cubero, del AVVCM, afirmaba que la acción quería denunciar, por un lado, las largas colas en los servicios sociales y la situación de emergencia para abastecerse de alimentos del vecindario-el banco de alimentos más cercano es a dos kilómetros de distancia, en el barrio de Porta-y, por el otro, reivindicar que “el ayuntamiento sustituyera el centro de fabricación digital proyectado para construir un centro de formación ocupacional”, reclamado desde hace años por la entidad vecinal.

Según la AVVCM, el Ayuntamiento de Barcelona se había comprometido a facilitar otro local en el barrio para que las vecinas continuaran haciendo el reparto de alimentos hasta que se abriera un local definitivo. El nuevo banco solidario, que tiene previsto abrir las puertas al inicio de la primavera, será gestionado por el Ayuntamiento, la Fundación DISA-vinculada a Cáritas-o la Cruz Roja. En mayo de 2011, Xavier Trias y el actual tercer teniente de alcalde, Antoni Vives, anunciaron la creación de una “red de centros cívicos de segunda generación”, es decir, unos equipamientos para la fabricación y la investigación digitals.

Los primeros se situarían en las Cortes y en Ciudad Meridiana y, poco a poco, se irían proyectando en cada distrito de la ciudad. El episodio de Ciudad Meridiana sirvió para abrir el debate sobre la necesidad de destinar recursos públicos a la creación de este tipo de centros que ninguna vecina no ha pedido, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de personas en riesgo de exclusión social a la zona norte de Nou Barris.

Siguiendo el camino iniciado por el Mobile World Congress , el Ayuntamiento de Barcelona se ha propuesto convertir la ciudad en referente del impulso de las tecnologías de la información y la comunicación ( TIC ) . Ateneo de Fabricación Digital es el nombre elegido para denominar la primera experiencia pública de Fab Lab ( acrónimo inglés de Fabrication Laboratory ) . El concepto se inició en 2001 en el Center for Bits and Atoms ( CBA ) del Media Lab del Massachussets Institute of Technology ( MIT ) . Los primeros Fab Lab emergen en 2002 , con el objetivo de impulsar un modelo productivo basado en la idea de producir localmente todo tipo de recursos a partir de sistemas de fabricación avanzados , compartiendo conocimiento y recursos . Hoy , hay 207 Fab Lab en 51 países , distribuidos por todos los continentes . Barcelona contó con el primer Fab Lab de España , creado en 2005 por el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña ( IAAC ) , un organismo fundado , entre otros, por Antoni Vives y dirigido durante años por el actual arquitecto en jefe del Ayuntamiento de Barcelona , Vicente Guallart . Hace poco menos de un año , se instaló el segundo laboratorio en Valldaura , en medio del Parque de Collserola.

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La Fab Foundation define el Fab Lab como “una plataforma de innovación ciudadana que permite generar dinámicas de emprendimiento a través de la fabricación de objetos con máquinas controladas por ordenadores”. “Bibliotecas de tecnología”, así lo definía Meritxell M. Pauné en la revista de la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona (FAVB) La Voz de la calle. “Un lugar donde ir a usar una máquina puntera que difícilmente tendremos en casa-las impresoras en tres dimensiones más económicas del mercado, como Prusa o RepPap, cuestan alrededor de 400 euros-, pero la mayoría sabremos utilizar”, apuntaba. Se trata de individualizar la fabricación para la producción de prototipos compartiendo diseños y trabajando en colaboración, es decir, trabajando en código abierto y copyleft. Para Neil Gershenfeld, director del CBA del MIT, en un futuro cercano, la sociedad tendrá fabricantes personales.

Así pues, según Gershenfeld, un Fab Lab representa “la misma transición que se produjo desde los computadores centrales de los años sesenta y setenta del siglo XX a los ordenadores personales”. Pero, como apunta el propio director del-CBA, “las implicaciones serán aún mayores porque estamos personalizando nuestro mundo físico”.

Aunque el Ayuntamiento de Barcelona insiste en que, más allá de la tecnología y del diseño digital, los ateneos son una oportunidad de formación, de integración y de cohesión social, el desconocimiento es un freno para popularizar estos centros entre gran parte de la población. Para introducir el vecindario los nuevos equipamientos, el consistorio Quiere incorporar la especificidad del territorio donde se ubican, manteniendo la coordinación entre los diferentes ateneos. Por este motivo, se pretende dedicar el ateneu_de Ciudad Meridiana a la renovación urbana y la sostenibilidad energética y el de las Cortes, a promocionar la inclusión de personas con diversidad funcional.

El despliegue del resto de ateneos sigue siendo una incógnita, aunque ya se han iniciado conversaciones para implementar proyectos en Ciutat Vella, el Eixample o Iris. La dinamización comunitaria Arnb todo, el mismo Alcántara, en un artículo por el portal Educación Transfomadora, se preguntaba si, en lugar de crear nuevos centros, no era más adecuado reforzar las herramientas y los recursos para entidades sociales de los barrios, que, al fin y al cabo, son quien mejor conoce el territorio donde trabajan.

Para Alcántara, en los centros socioculturales de gestión ciudadana, ya hace tiempo que se trabaja bajo el concepto de centro cívico de segunda generación y se vincula a la cultura de los nuevos bienes comunes. Además, apunta Alcántara, la transformación del día a día del vecindario, en casos como el del Ateneo Flor de Mayo del Poblenou, Can Batlló de Santos, la Casa Invisible de Málaga o el Pumarejo de Sevilla, se lleva a cabo mediante el trabajo comunitario que se realiza diariamente. Según jordi Reynes; técnico municipal encargado del desarrollo de los ateneos de fabricación, “se están integrando personas y entidades involucradas socialmente en el barrio para garantizar la singularidad de cada territorio y la viabilidad de los ateneos”. Así, cada ateneo de fabricación constituye una mesa de impulso, que se reúne periódicamente para opinar y exponer sus conocimientos sobre los proyectos que se llevan a cabo y para aportar ideas o recursos para desarrollar.

En Ciudad Meridiana, la mesa, que busca hacer interaccionar el ámbito asociativo, académico, empresarial e institucional, se ha constituido a través del Centro SM, una plataforma de educación social dedicada a mejorar las condiciones de vida de la juventud en riesgo de exclusión social, la Universidad de “Educación a Distancia, el Consorcio de Educación de Barcelona, la Escuela de Diseño Deià, el Parque Tecnológico Barcelona Nord de Barcelona Activa y varios departamentos municipals.

En el distrito de Ls Corts, la aprobación de la medida de gobierno Las Cortes un compromiso Verso 1a inclusión ha llevado a centrar los esfuerzos del nuevo ateneo en la atención a personas con diversidad funcional para crear nuevas alianzas entre las 22 entidades especializadas en inclusión del distrito-como el IPT Jeroni de Moragas, el Colegio Paideia, la Asociación Catalana de Afectados de Fibromialgia o ACDS-Difusordi facilitar el acceso laboral a los diversos colectivos con diversidad funcional.Així, el centro quiere fomentar la fabricación de elementos accesibles para centros de educación especial, centros ocupacionales y centros especiales de conocimiento práctico para que la gente lo asimile y lo utilice en su Vida cotidiana”.

168.000 euros es el presupuesto de este año para asegurar la implementación del equipamiento de las Cortes . Cerca de un 50% se destina a salarios; un 20% , maquinaria y materiales , y un 30% , a la dinamización de actividades educativas , como la formación de profesorado , las visitas y los talleres de diversificación curricular para escolares y el apoyo a proyectos de creación . El centro abrirá sus puertas al público a partir del 25 de febrero , tras casi medio año de trabajo con grupos de interés . Para Reynes , los ateneos de fabricación “deben ser una incubadora de ideas que permitan generar proyectos de emprendimiento a escala de barrio” . Para las voces críticas, pero , supone ” un objeto de lujo impuesto desde el consistorio” . Con todo , impulsar los ateneos de fabricación digital supone desarrollar programas educativos basados ​​en la creación de grupos de interés o slots . En contraposición al DIY ( do it yourself ) , impulsado en otros centros públicos como el taller de autoreparación Mejor que nuevo, reparado , el aprendizaje de los nuevos ateneos se articula a través de la detección de necesidades colectivas , el llamado DIWO ( do it With others ) . Esta fórmula posibilita que alguno de los proyectos se pague con recursos propios y , en otras ocasiones , haya que buscar líneas de financiación a partir de actividades comerciales.

Algunos de los proyectos piloto a los que da cabida el nuevo espacio de las Cortes son: la fabricación de estaciones de energía minieólica, con la implicación de la empresa Navitas Paradigma, estudiantes de la Escuela de diseño Elisava y alumnos del Instituto Joan Boscà de las Cortes, el teclado Bhoreal del desarrollador Alex Posada, o el instrumento hang drum del músico y diseñador industrial Enrique Perotti. El requisito de todo proyecto que se haga en las Cortes, afirma Reynes, es que “cuando se recuperen el dinero, los creadores tendrán que volver o deberán, hacer un proyecto para el equipamiento o por el barrio”.

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En el transcurso del tiempo, los centros de actividad científica y tecnológica se han desplazado siguiendo las direcciones de migración de la actividad comercial e industrial y, históricamente, han constituido un monopolio virtual de las clases altas y acomodadas. La historia sigue su curso, al igual que, hace algo más de cien años, las graves insuficiencias de la acción pública catalizaron el nacimiento del movimiento ateneístico en toda Europa en Vías de industrialización- y Cataluña no era una excepción. En el siglo XXI, los ateneos de fabricación digital y el movimiento de Fab Lab hace retornar a la ambigüedad planteada por Pere Solà en el libro Los ateneos obreros y la cultura popular en Cataluña. Se trata de cultura de o para los sectores populares?

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